En esto de la moda considero que no es bueno ni conveniente circunscribirnos únicamente a nuestro entorno, pues corremos el riesgo de embotar el cerebro y no considerar que existen otras modas y que de algún modo han influido en nuestra forma de vestir y aunque nos parezca que nada tienen que ver con nuestro mundo, me gustaría hacer referencia a una tendencia que se ha mantenido a lo largo de los siglos y hasta nuestros días de una forma inalterable.
Me voy a permitir exponer unos hechos que se adaptan perfectamente a este tema.
Se trata de una narración que me pasó mi gran amiga y colaboradora Paqui.
Como ya dije en otra entrada esta amiga trabaja como fotógrafa frustrada de la National Geographic e imaginó un viaje de contenido mas o menos social a un lugar de África llamado Namibia, en concreto es una zona bastante peculiar y en la que habitan unos pobladores que se hacen llamar himba.
El trabajo estaba centrado particularmente en la forma de vestirse y algunas otras características de su modo de vida, y aquí es donde Paqui hallo ciertas semejanzas con su mundo que es el nuestro es decir el mundo occidental.
Y centrándonos en lo que decía antes, la moda en aquellas latitudes, esto es lo que más o menos pudo concretar de su viaje:
Las niñas desde muy temprana edad ya andan presumiendo de unas trenzas hechas con todo el primor por parte de su madre o alguna de sus tías, estas trenzas están confeccionadas con grasa de cabra, vaca o cualquier otro animal preferiblemente domestico, por aquello que siempre están más a mano, y luego mezclado con una tierra roja que le da ese característico color.Como veis sigue estando de actualidad esto de las trenzas.
El único problema es que despiden un olor que espanta a cualquier bicho viviente.
Pero también tiene sus ventajas los mosquitos ni se ven por allí.
Estas trenzas debidamente colocadas delante de la cara sirven para celebrar el carnaval sin necesidad de comprar careta.
Y hablando de comprar, allí igual que aquí, suponemos que será por la crisis coyuntural o por la recesión de los mercados, bajadas de la bolsa suspensión de pagos. Etc.
Los precios están un poco más allá de las nubes y si no mirar como se le ha quedado la cara a la tía de la nena , fue a comprar alpiste para el canario y casi la tienen que llevar a la Choza de Socorro. Ojos en blanco, temblor en todo el cuerpo, espasmos diversos, en fin una autentica tragedia.
Pero sigamos con el relato.
Por cierto que la niña de las trenzas se llama Magdalena, en recuerdo de una tía suya que se fue en cayuco a ver si encontraba trabajo, y se cambio el nombre en el país de acogida por que era mas fácil de pronunciar y entender ahora está muy bien situada y le va bien lo cual nos hace felices a todos.
En cuanto a los padres de la niña he de decir que se trata de un matrimonio cualquiera que podía pasar desapercibido en nuestro entorno.
Pasemos a describir a esta parejita de hoy.
Ella que se llama si no recuerdo mal Nbeba que en nuestro mundo viene a ser así como Genoveva pero que en realidad en himba quiere decir algo así como “mira los ñus como cruzan el río Mara mientras los persiguen los leones y...”
Bueno pues esta buena mujer como decía se dedica a sus labores que no son ni más ni menos que las tareas de la casa y si le queda algo de tiempo hace algún cursillo que puede ser de filología inglesa, ganchillo, pilates algún master de empresa etc.
En cuanto a su marido que se llama Mbimbo que en nuestro mundo viene a ser así como Ignacio pero que en realidad quiere decir “el otro día atrape a una cebra disfrazándome con un pijama de franela a rayas mientras que el sol se ponía por el horizonte y...”
Bueno pues Ignacio es decir Mbimbo es un padre de familia corriente, se levanta y va a su trabajo en su cabra descapotable, eso en verano.
En el invierno hace el trabajo desde casa con su portátil de ultima generación, pero llegados a este punto nos hemos puesto a analizar el vestuario y atrezzo del papá de Magdalena y vemos ciertas características:
A juzgar por su indumentaria parece que no le debe de ir mal, veamos, el tocado es de diseño exclusivo
PACO RABANNE de pura lana Cachemira, el collar también es de diseño exclusivo de
Jean Paul Gaultier, en cuero repujado y embadurnado generosamente en sebo de hipopótamo cabreado, luce así mismo un medallón también de diseño exclusivo obra de
Pierre Balmain, a continuación podemos apreciar lo que nosotros llamamos taparrabos pero que ellos llaman coloquialmente “
mandilillo doble” que está confeccionado por la prestigiosa casa “ACME” y es del diseñador
EMANUEL UNGARO, el cinturón es de
Georgio Armani y las sandalias, como no, son de
Salvatore Ferragamo, las pulseras que luce son de oro batido y bruñido y con un brillo deslumbrante si no fuera por que la grasa impide verlo, son de
MADAME PAQUIN, remata esta pose con una cuidada manicura y luce en su mano izquierda un puro COHIBA, pero de los caros.
Por todo lo expuesto aquí y en lo que se refiere a Ignacio se puede sospechar que no le debe de ir mal en los negocios y nos atrevemos a considerar que algo no encaja en la descripción de la indumentaria de Ignacio, no será que se dedica a algún turbio negocio de especulación con terrenos para urbanizar con chozas, en fin eso es algo de lo que se tienen que ocupar las autoridades locales, por lo que a mi amiga y a mi respecta hemos cumplido con nuestra obligación de exponer los modos de vida de unas gentes que no están tan lejanas a nuestro entorno.
Espero que os haya gustado este articulo y en cuanto Paqui se reponga de unas fiebres que cogió en Angola os prometo que seguiremos contando más cosas.
NOTA: Algunos de los personajes que intervienen en este articulo pertenecen a la ficción, entre otros: ñus, leones, hipopótamo cabreado, cabra etc.
No pertenece a la ficción:
Paco Rabanne, Jean Paul Gaultier, Emanuel Ungaro, Georgio Armani, Salvatore Ferragamo, Madame Paquin. Cachemira.
Va por ti Cris y que Berlín te sea leve, gracias por tu detalle.
