l amor de un joven aristócrata francés por la joven Julie d'Anszennes inspiró uno de los regalos más originales y bellos que se recuerdan: un libro manuscrito con las composiciones de los poetas más famosos del momento y con exquisítas ilustraciones florales, realizadas en honor de la dama.
Los protagonistas son Charles de Mon-tausier y Julie d'Angennes, hija de los marqueses de Rambouillet. El tiene 21 años, ella 24. El es protestante, ella católica. El es un joven soldado, valiente, apasionado, tenaz hasta la obstinación. Ella es una muchacha inteligente, culta. independiente y seductora...............el amigo hizo detener la carroza de Julie y cumplió su misión de hacer las debidas presentaciones......
En el instante que Charles vio a Julie, una intensa emoción se apoderó de su ánimo. Toda su vida conservaría el recuerdo de aquella fulgurante impresión. Su hija, la duquesa de Uzés, recogerá muchos años más tarde el testimonio de aquel encuentro, que cambió la vida de ambos jóvenes: "Yo he oído decir muchas veces a mi padre que, sin saber decir la razón, sintió una emoción extrema".
Para Charles fue un verdadero flechazo. El enamoramiento súbito que se adueñó de él aquel día de noviembre de 1631 le duraría toda la vida. Nada se sabe, en cambio, de los sentimientos que entonces experimentó Julie. Exteriormente todo se redujo a una breve y correcta presentación.............de golpe, la vida de Charles cambió. Sufrió enormemente la pérdida de su hermano, como revela su correspondencia de aquellos años. Al dolor se sumó la responsabilidad por asumir la herencia familiar y la carga que representaba el recuerdo de la fama de Héctor, con la obligación de mostrarse digno sucesor de su leyenda. Pero en medio de la tristeza se abrió un rayo de esperanza. La muerte de Héctor le dejaba libre el camino hacia su amada.
La paciencia de Charles fue largamente puesta a prueba. Julie seguía reinando en su corte de amor. Cautivaba a todos los que la rodeaban y sus verdaderos sentimientos seguían siendo un misterio. En un retrato de la obra Gran Cyrus, la perspicaz Mlle. de Scudéry trataba de comprender tan compleja personalidad: 'Tiene una multitud de amigos y de amigas tan prodigiosa que a veces espanta pensar cómo puede responder a la amistad de tantas personas a la vez. Sin embargo, no deja de satisfacerlas a todas. Estoy persuadida de que, a pesar de lo que ella diga, no es posible que ame a tanta gente... De todos modos, nadie deja de estar contento con ella y de amarla como si ella amara efectivamente... Creo que sólo ella sabe positivamente a quién ama y cuánto le ama". Como indicaban unos versos que uno de sus admiradores le dedicó, Julie hubiera podido decir de sí misma: "Soy de todos en apariencia, pero en verdad no soy más que de mí misma".
Nuevamente en París, en noviembre de 1640. Montausier, decidido a deshacerse de sus competidores y a conseguir la mano de Julie, volvió a recurrir a la literatura, pero esta vez concibió un proyecto mucho más ambicioso: realizar para su amada el más bello libro que imaginarse pueda en aquel tiempo. No se le ocurrió regalo más apropiado para Julie que un libro, destinado a loar su perfección. Y como su amada era única, el libro también sería único
Charles desdeñó la imprenta y pensó en un manuscrito iluminado. Veía a su amada como una flor y soñó, por tanto, con ofrecerle flores, flores que no se marchitasen, sino que permanecieran siempre lozanas como su amor.
Flores y poemas
Para ejecutar su plan, Montausier buscó al más grande pintor de flores de su tiempo, Nicolás Robert. Escogió para las planchas de los grabados la más delicada vitela y contrató los servicios del mejor calígrafo de su época, Nicolás Jarry. Recuperó la mayoría de los poemas que siete años antes había dedicado a Julie, obra de algunos de los más célebres escritores del momento, como Scudéry, Chapelain y Ménage.
Aún resuenan los pasos en los suntuosos salones de Montausier
y por las noches del mes de noviembre cuando todo parece dormir, en el palacio de Montausier pueden verse flotando unas figuras casi fantasmagóricas mirándose unas a otras como queriendo revivir una época que volverá pero que ya no será la misma, esa será otra historia, de lo que si estoy seguro es que será una historia de amor muy parecida a aquella que se vivió en la Francia del siglo XVII.
Dedicado a todos los que pasáis por aquí.
Feliz Navidad
PARTE DE TEXTOS, EXTARACTO DE H Y V T 42 F 313